Adelante,
atrás…Déjenme quieta que no me mueva más.
Ojos
como platos bien grandes y redondos cuando debían estar descansando después de
unos largos días sin descanso.
El
sofocante calor de esta noche hace más difícil mi descanso, mi espalda desnuda
en la cama empieza a hidratar, y el pliegue de mis pechos a mi tripa no iban a
ser menos.
Y
entre sudor y sudor mi cabeza sigue trajinando qué hacer, qué ha pasado a mi alrededor,
si ha habido algo que se me escapó y no me di cuenta,,, aun no lo sé.
¿Lo
sabes tú?
No hay comentarios:
Publicar un comentario