lunes, 10 de mayo de 2010

Una historia de amor, la mejor que me podría pasar


Historias de amor pueden haber muchas,, lugares románticos también, pero nada de eso funcionaria sin la persona adecuada.
Da igual estar en París, escuchar al violinista de fondo y tener una luna llena, nada importa si la persona que tienes al lado no es la correcta. En cambio imaginemos una comida en el burguer, con gente alrededor, con el típico niño follonero que esta venga a corretear y la madre gritándole que se siente a comer. El olor a freiduría, y al chico del mostrador que ya no le caben mas granos en la cara, que desastre no? … pues no, un segundo así al lado de la persona a la que amas te puede ofrecer el segundo más romántico, más bonito, mas feliz del mundo.
Ahora escribiendo desde una nube que espero no caerme, me doy cuenta de lo que en realidad es la felicidad, me doy cuenta de que soy una de las pocas personas afortunadas, que gozan de ese segundo y muchísimos más. Y diré más, confieso que a veces salgo de esos segundos y me pregunto si estoy soñando o es cierto, si todo lo que vivo es producto de un largo sueño, de un dormir intenso, de un silencio profundo, que me a traído a esta constante sonrisa, a esta constante felicidad.

A mi futuro.
No se que pasara, pero si se que te querré. Aun nos queda mucho que pasar, lo se, aun queda mucho que llorar, pero como tu me dices a mi… juntos lo que sea.

lunes, 3 de mayo de 2010


Pasan los días a tu lado, pasan y pasan rápidamente sin dejar que un segundo sea pausa.
Quiero una pausa en tus labios, quiero una pausa en nuestra cama, quiero una pausa en tu amor.
Es escuchar el despertador y ponerme de mal humor porque me separo de tus brazos, es sonar el despertador y desear que pasen y pasen esas horas para volver a verte en la estación, para ver esa sonrisa que ansia mi presencia.


Ganas de tumbarte en este mismo sofá y hacerte el amor, ganas de empezar a tocarte… de hacerte el amor, de follarte salvajemente como tu y yo sabemos, de ser tuya como siempre y demostrarte todo lo que se hacer con estas caderas encima de tus piernas.
Y que empiece a crujir de nuevo el sofá que un día se romperá de todos los festivales que nos metemos en sus asientos.
Ganas de quedarme afónica de tanto gritar, ganas de que los vecinos toquen el techo diciendo envidia! Envidia de esos gritos, de esos gemidos de placer, de no poder más, de querer más!!
Fóllame, hazme ser río, mojemos las sabanas del sofá, que luego lavarlo no es na´!

Te quiero