martes, 29 de enero de 2013

Hoguera que no llega


Sombras que nacen y se deshacen en la oscuridad.
Vienen con una cálida llamarada de pasión, silenciando los chillidos de placer que provocan su presencia.
Y ahí estaban ambos, bajo el encanto y la seducción de la hoguera, buscando calor en una fría noche, donde lo único que les permitía hacer la situación era follar.
Follar entre sombras, en un sillón viejo donde probablemente ya habían estado antes otros, pero y qué? Eso ahora no importaba, él deseaba su cuerpo, y ella su polla, lo único que querían ambos era terminar en la cúspide de la montaña, extasiados, mojados.


Todo terminó

Ella igual, esperando el último golpe para terminar, golpe inexistente, final sin terminar.