Curvas que marcan diferencia

Sueños... sueños que desvelan deseos inconfesables.

Sueño, sueño que me adentro en tus senos, oliendo tu esencia.

Sueño que bajo un poco más por tus caderas que me invitan a pasar entre tus piernas.

Sueño, sueño que mientras percibo tu sexo mis manos palpan que tienes frío  pues tus pezones se han erizado formando un pico en la cima... o… o… ahora que lo  pienso mejor... quizás no sea el frío, quizás sea que te gusta que esté ahí, quizás te gusta que indague por tu piernas.

Lo siento, no era un sueño. Era un pensamiento, pensaba que estabas junto a mí en la cama, que no era yo quien me tocaba, que eran tus pezones los que se erizaban.